La dieta mediterránea y el aceite de oliva.

Esta dieta, es una mezcla variada de alimentos, que aporta los nutrientes necesarios para una alimentación saludable.

El aceite de oliva virgen extra es fundamental en esta dieta ya que aporta gran parte de las calorías y grasas que la hacen tan beneficiosa.

La dieta mediterránea se basa en el consumo de alimentos tradicionales como el olivo y el trigo, un moderado pero no muy riguroso consumo de calorías y reemplazando dulces y azúcares por productos naturales como frutas, verduras y frutos verdes. El consumo de carnes rojas se reduce reemplazándolas por pollo y pescado y el aceite de oliva es la fuente principal de grasas en la dieta.

Los granes beneficios que aporta el aceite de oliva virgen extra son innegables,  pero además le da un toque especial a las comidas con su olor y sabor particular.

A continuación algunas formas de usar el aceite de oliva virgen extra

Cocido: Cocinar con aceite de oliva virgen extra mantiene el sabor de los alimentos especialmente al cocinar legumbres y verduras.  

Condimentos: Para lograr un buen resultado es importante el orden en el que se mezclan los ingredientes, primero la sal, luego el vinagre y de último el aceite de oliva virgen extra para cubrir los ingredientes manteniendo el sabor.

En asados: Un buen tip para evitar que los alimentos se peguen al asarlos, es usar aceite de oliva virgen extra que además ayuda a disminuir la grasa.

En frituras: Pocos usan este aceite para freír pero es el más estable de las grasas vegetales ya que no produce reacciones tóxicas a altas temperaturas. Un pescado freído en aceite de oliva virgen extra es una de las mayores delicias de la dieta mediterránea.

Crudo: Perfecto para ensaladas, en pan o tostadas gracias a su excelente sabor y textura.